Tanto que decir, tanto de que hablar
palabras quedan cortas, para explicar
no existen, o tal vez nunca existieron
o quizá el rencor las marchitó
el miedo las escondió
o el simple hecho de callar, las agotó.
Miedo,
el mismo que sometió a medio mundo a ser privados de su felicidad,
y trasladó al amor a etapas de oscuridad,
condenó a los mas débiles, por temor a fallar
y hasta cuestionó al poder, para no perder.
Ya no existe la sinceridad, los valores se marcharon
pero si aparece la crueldad y el amor a lo malo,
los sentimientos se acabaron, y la honestidad se deslució
no llegaron a ningún lado, la mediocridad los venció.